viernes, 6 de agosto de 2010

Magdalena

El que no haya juzgado a nadie que arroje la primera piedra.

La verdad no recuerdo su nombre pero la llamaré María Magdalena. Ella tampoco usaba mucho su nombre, supongo. La llamaban quizás, zafiro, Estrella o la sensual Britania. ¡Dios sabrá! Lo que si recuerdo es que era puta, o por lo menos taibolera, que son casi sinonimos dependiendo la zona donde se encuentre el antro, pues las bailarinas que no putean y la putas que no bailan son escasas.  Aunque haya gente empecinada en justificar a las bailarinas con motivos estéticos y artisticos. A ver cuando presentan una temporada de taibol en bellas artes... 

Vivía !gracias a Dios! a 5 o 6 puertas de la casa. La verdad en ese entonces yo ni enterado estaba que habían ese tipo de lugares y es que a esa edad uno ni cuenta se da, ya que las prostitutas suelen ser ciudadanas normales, quizás con un poco más de ojeras por el cansancio nocturno, pero nada más.

Magadalena, era la comidilla de todas las vecinas incluyendo a mi madre. No se si les molestara que sus esposos la vieran lascivamente, que a sus años estuviera delgada y tuviera un cuerpazo  ó que a ella si le pagaran por lo mismo que a ellas ya ni siquiera les daban las gracias. Yo tenía quizás 12 años, y alguna que otra vez me toco asomarme por su ventana a ver si me tocaba ver algo como decían el ponchis y el güero, pero la verdad, Magdalena se comportaba como cualquier otra mujer en su casa, ni siquiera usaba faldas cortas o escotes provocativos. Quizás alguno de los vecinos la vió en alguna despedida de soltero y solto cobardemente la sopa. Pronto todos, ó mas bien todas, le volteaban la cara y los hombres se la buscaban.  Mi madre al igula que muchas otras madres me explico que esa era una mujer mala y que vivía en pecado. Un día motivados por una plática de la doctrina, ideamos en la palomilla castigar a la pecadora, así que tomamos la manguera para regar el jardín y la introducimos por las ventilas de su casa. Abrimos el grifo y echamos a correr, como quieriendole lavar sus indecentes pecados. Nunca supó quién fué, pero nadié le dijo, cuando la gente se enteró, se alegró, no querían ese tipo de gente en la cuadra.

Ya mi madre me había advertido que no jugara cerca de ahí, y un día le hice caso y seguí su consejo.  Jugaba como a dos cuadras de mi casa y a mi hermanita de 2 años (ahorrativa desde entonces), se le ocurrió guardarse una moneda de 200 pesos en la panza. Aunque tuvo la mala fortuna de que se le fue a atorar directamente en la garganta, era mediodía y no había mucha gente en la calle, los señores estaban en el trabajo, las vecinas habían ido por sus niños a la escuela y mi madre empezó a ver a Greta muy extraña, como que le quería decir algo, aunque en ese entonces solo sabía decir “quiero a mi mamá” Y mamá también la quería y no le podía entender, hasta que la empezó a ver que su carita se ponía morada y entendió que algo se había echado a al boca, desesperada, salió con la niña en brazos llorando, y pidiendo auxilio, pero nadie respondía, Greta se ponía cada vez mas morada y mi a mi madre le iba entrando el pánico, sin saber que hacer. solo Magdalena que en ese momento se acababa de levantar, se asomó a su ventana al oír los gritos y bajo, Greta ya no respiraba y estaba cerrando sus ojos.  Mi madre ya hacía muerta, a su niña más pequeña. En eso con aquellas manos non santas, Magdalena metió sus dedos en la garganta de mi moribunda hermana y le devolvió la vida. Dios obra en formas misteriosas... Ese día para mí la prostituta se convirtió en santa. La gente al enterarse comenzó a saludarla y mi mamá le hizo una gelatina de tres leches que le sabía muy rica. Tiempo después Magdalena se cambió de casa y nunca volvimos a verla, se fué si despedirse. seguramente sigue bailando o quizás ya andministre un burdel pero hasta en el tugurio más lúgubre en que pueda haber caído, deseo que dios la bendiga. Amén.

1 comentario:

nani dijo...

esta historia esta interesante si sabes quien fue la verdadera magdaelena? no? algun dia te puedo decir